La primera universitaria y médico de Valencia. Manuela Solís Clarás
La primera universitaria y médico de Valencia. Manuela Solís Clarás
Actualmente estamos acostumbradas que las mujeres podamos votar y estudiar. Pero no siempre fue así. Hace menos de 200 años las mujeres tenían la entrada prohibida a los centros de educación superior.
En Valencia hasta el año 1882 las mujeres valencianas no habían pisado la universidad. Si en esa época una mujer quería estudiar (aunque fuese el bachillerato) debía pedir permiso escrito a su padre, y, si no estaba su padre al hermano. Pensad que en aquella época la mujer no tenía ningún poder de decisión y se la consideraba inferior para los estudios y los cargos importantes.
Con el permiso de su padre, Manuela se matriculó el año 1882 en la Licenciatura de Medicina en la Universidad de Valencia y se licenció en el 1889 con notas de excelencia. Siguió sus estudios hasta ser una referente en medicina y ginecología. Trabajó en París, se casó, se trasladó a Madrid y, al final, en 1892 abrió su consulta médica en Valencia.
Pero, pensad por un momento, si estaba mal visto que una mujer estudiase, ¿cómo sería ejercer la medicina siendo la primera doctora? Es más, en la época si una mujer se casaba estaba mal visto que trabajase. El rechazo social estaba asegurado. No obstante, a pesar de que estaba mal visto, obtuvo reconocimiento del entorno. Realizó varios estudios novedosos sobre medicina aplicada a la mujer como fue el libro Higiene del Embarazo y de la primera infancia. Hasta el momento no se consideraba importante la higiene en la mujer, por eso se dedicó a dar cursos y talleres a mujeres de todas las clases sociales.
Actualmente estamos acostumbradas que las mujeres podamos votar y estudiar. Pero no siempre fue así. Hace menos de 200 años las mujeres tenían la entrada prohibida a los centros de educación superior.
En Valencia hasta el año 1882 las mujeres valencianas no habían pisado la universidad. Si en esa época una mujer quería estudiar (aunque fuese el bachillerato) debía pedir permiso escrito a su padre, y, si no estaba su padre al hermano. Pensad que en aquella época la mujer no tenía ningún poder de decisión y se la consideraba inferior para los estudios y los cargos importantes.
Con el permiso de su padre, Manuela se matriculó el año 1882 en la Licenciatura de Medicina en la Universidad de Valencia y se licenció en el 1889 con notas de excelencia. Siguió sus estudios hasta ser una referente en medicina y ginecología. Trabajó en París, se casó, se trasladó a Madrid y, al final, en 1892 abrió su consulta médica en Valencia.
Pero, pensad por un momento, si estaba mal visto que una mujer estudiase, ¿cómo sería ejercer la medicina siendo la primera doctora? Es más, en la época si una mujer se casaba estaba mal visto que trabajase. El rechazo social estaba asegurado. No obstante, a pesar de que estaba mal visto, obtuvo reconocimiento del entorno. Realizó varios estudios novedosos sobre medicina aplicada a la mujer como fue el libro Higiene del Embarazo y de la primera infancia. Hasta el momento no se consideraba importante la higiene en la mujer, por eso se dedicó a dar cursos y talleres a mujeres de todas las clases sociales.
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